Mi mas querida
hermana; ya veo
lo que en la tuya
me participas, a lo
que te rrespondo
y digo, que no ha
gas Juicios, de tales
disparos pues sa
bes en distintas
ocasiones, te he
dicho lo que te di
go haora, que es
el cumplirte la
palabra que te
tengo prometida
aunque sea a pe
sar de todo el
mundo no hagas
caso de dichillos
que te lleven q
si no he dex ido
ya a casa es
porque he han
dado un poco
malo en esio
de volverme
como tu dices
que te han di
cho no puede
cer, por dos moti
bos, el uno porq
como sabes q Dn
Joseph Salinas
y el tio salinas
y Da Juana ca
naneo sirvieron
de testigos no pue
do volverme; y
lo otro, porque es
imposible el que
yo ya te deje has
ta q venga la
muerte, y nos
deshuna tanto
amor como yo te
tengo, aunque no
se si tu seras lo
mismo, pero dis
curro me pagas
con lo mismo D
te gue mas que
a mi
Amante
firme y cos
tante.
Juan Gutie
rrez Cano
Hermana Phelipa de Mora