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Maarten Janssen, 2014-

PS6177

1704. Carta de Manuela de Santa Leocadia, pseudónimo de Manuela Ramos, beata de Nuestra Señora del Monte Carmelo, para fray Francisco Fernández y Villegas, religioso de Nuestra Señora del Monte Carmelo.

SummaryLa autora explica a fray Francisco Fernández y Villegas cuánto le reconforta el amor que siente por él y por Dios.
Author(s) Manuela Ramos
Addressee(s) Francisco Fernández y Villegas            
From España, Toledo
To España, Madrid
Context

Proceso de fe contra Manuela Ramos, alias Manuela Sánchez, alias Manuela de Santa Leocadia por alumbrada, deshonesta e imbuida en los errores de Molinos, abierto entre 1708 y 1711. Manuela Ramos nació en Novés (Toledo) en 1679 y fue educada en la doctrina católica, se declaró cristiana vieja y descendiente de cristianos viejos. A los once años se quedó huérfana de madre y se trasladó a la villa de Illescas (Toledo), donde comenzó a servir en un convento de religiosas de la Concepción Francisca. Pasados cinco años y tras el fallecimiento de su padre, su hermano la trasladó al convento de Santa Isabel de Toledo, donde aprendió a leer y escribir. Beata de Nuestra Señora del Carmen, desde 1700 hasta 1704 tuvo como confesor a fray Manuel de Santa Leocadia, religioso carmelita descalzo y residente en el convento de Toledo. En noviembre de 1704, Manuela se trasladó a Madrid por espacio de tres meses, huyendo del acoso y de las amenazas de un tal Francisco, carpintero, que pretendía casarse con ella. Durante su estancia en Madrid se hospedó en casa de Diego de las Cuevas y tuvo como confesor a fray Francisco Fernández de Villegas, religioso carmelita descalzo y prior de Valdemoro. En 1707 se casó en Toledo con Blas Martín Pingarrón.

Durante el proceso que la Inquisición abrió contra ella fue juzgada por los delitos de herejía, alumbramiento y deshonestidad. Concretamente, se la acusó entre otras cosas de: fingir visiones y revelaciones divinas, mantener relaciones prematrimoniales, y mantener una relación carnal ilícita con su confesor, fray Francisco Fernández de Villegas. En el proceso se incluyeron 48 cartas (PS6143-PS6191) que fueron utilizadas como prueba incriminatoria de los citados delitos. Las cartas aparecen cosidas y reunidas en un cuaderno adjunto al proceso. Dentro del cuaderno se distinguen claramente dos conjuntos epistolares: 18 cartas escritas por Blas Martín Pingarrón y dirigidas a fray Francisco Fernández de Villegas, y 28 cartas escritas por Manuela Ramos y dirigidas a fray Francisco Fernández de Villegas. Se incluye también una carta firmada por Diego del Amor, alias Diego de las Cuevas, y por Cristóbal de Alfaro (PS6164) a fray Francisco Fernández y Villegas, y copia de una carta escrita por Pedro Pablo Díez, boticario de Yepes, a Manuela Ramos (PS6178). Dentro del proceso todavía se mencionan dos cartas más que no aparecen en el cuaderno: una escrita por fray Francisco Salazar, religioso carmelita del convento de Valdemoro, y otra escrita por Manuela Ramos, ambas dirigidas a fray Francisco Fernández de Villegas.

Respecto a las cartas de Blas Martín Pingarrón, éste las reconoció como suyas y en su confesión al Santo Oficio explicó la razón que le llevó a escribirlas: Villegas iba con frecuencia a visitar a Manuela Ramos a Toledo y, en vista de las visiones y alucinaciones que sufría Manuela Ramos, le pidió a Blas Martín Pingarrón que le mantuviese informado del estado de su mujer mientras él se encontraba ausente. Por tanto, las cartas de Blas Martín Pingarrón "se reducían a decir [a Villegas] lo mucho que [a Manuela Ramos] la atormentaba el demonio y algunas visiones que había tenido" (f. 188r). La correspondencia entre Blas Martín Pingarrón y fray Francisco Fernández de Villegas se produjo aproximadamente entre 1706 y 1707 y su contenido se utilizó como prueba incriminatoria para demostrar que tanto Manuela como Villegas eran "ilusos, iludentes, hipócritas y fingidores de favores sobrenaturales" (f. 231r). En las cartas, Blas Martín Pingarrón solía firmar como "Baptista" y referirse a Manuela Ramos como "M" o como "Rosa".

Respecto a las cartas de Manuela Ramos, en su confesión al Santo Oficio ésta no las reconoció como suyas y alegó que fueron escritas por una tal María Basagutia, con quien había convivido la reo durante algún tiempo en Toledo. Durante el proceso, se demostró que esta afirmación era falsa y que en realidad las cartas pertenecían a la propia Manuela Ramos. Se la acusó de querer engañar al Tribunal con la letra: "[...] ni es menos digna de reflexión la mudanza y variedad de letras con que esta reo procura disimular (aunque infructuosamente) la suya propia que regularmente ha hecho y sabe hacer, pareciéndola que por este medio ha de dar algún cuerpo a la pertinaz negativa de las dichas sus cartas; pues siendo así que la letra de sus firmas, que tiene reconocidas por suyas propias en los papeles y delaciones que presentó en este Tribunal antes de venir presa a él, bastantemente airosa, y denota tener suelta la mano y usar de letra mayúscula en la inicial de dicha firma, luego que entró presa, sospechando el cargo que se le había de hacer e hizo de las dichas cartas, empezó a practicar la simulación referida en las firmas de sus audiencias, queriendo manifestar en ellas la torpeza y dificultad que tenía para escribir, ya en la pausa con que las firmaba y ya con la duda que expresaba de si sabría empezar dichas firmas con letra grande" (f. 557r-v). Estas sospechas, junto con la opinión de cuatro peritos caligráficos, demostraron la autoría de Manuela Ramos. La correspondencia entre Manuela Ramos y fray Francisco Fernández de Villegas se intercambió aproximadamente entre 1704 y 1706 y se utilizó como prueba incriminatoria para demostrar que la relación entre ambos no era sólo de amor espiritual, por varias razones: en primer lugar, por las cruces y ceros que acompañaban a muchas de esas cartas y que representaban besos y abrazos, por la forma cautelosa en que se escribían, ocultando muchas veces sus verdaderos nombres, y por último, por algunas de las fórmulas utilizadas (por ejemplo, "esposo de mi alma"). En las cartas Manuela Ramos solía firmar como "Manuela de Santa Leocadia" o como "Manuela Bautista".

En definitiva, el contenido de las cartas adjuntas al proceso se utilizó como prueba instrumental tanto para demostrar que la relación entre Manuela Ramos y fray Francisco Fernández de Villegas no reflejaba un amor “puramente espiritual, antes bien [...] dicho trato era de amor humano, sensible y muy cerca de sensual, si de hecho no lo era, y a lo menos muy peligroso y ocasionado a ruinas espirituales contra la honestidad” (f. 231r); como para acusar a Manuela Ramos y a fray Francisco Fernández de Villegas de ilusos y alumbrados.

En la sentencia del proceso contra Manuela Ramos se falló lo siguiente: que la reo perdiese la mitad de sus bienes; que saliese al cadalso en forma de penitente y con una vela de cera para abjurar públicamente de los errores y herejías de los que fue acusada; que fuese desterrada de la corte de Madrid y de las villas de Novés e Illescas con ocho leguas en contorno por espacio de cuatro años; que el primero de dichos años lo cumpliese en la cárcel, llevando públicamente encima de sus vestiduras el sambenito de un aspa.

Support un cuarto de papel escritos por recto y verso, y un cuarto de papel escrito por el recto.
Archival Institution Archivo Histórico Nacional
Repository Inquisición
Collection Tribunal de Distrito de la Inquisición de Toledo
Archival Reference Legajo 105, Expediente 04
Folios 61r-62r
Socio-Historical Keywords Laura Martínez Martín
Transcription Gael Vaamonde
Contextualization Gael Vaamonde
Standardization Gael Vaamonde
Transcription date2013

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Bibas jesus

el qual abrase el coracon de mi padre ya Amado en el señor no se p onde empiece a escribir a mi padre y señor lo qual me siento movida para hacerlo por las noticias q mi padre me a dado porq aunq soi tan ruin gusanillo me las participa para q yo sea agradecida A su magestad quieralo el señor sea Asi q si no arta lastima puedo yo a mi misma tenerme quiero darle a mi padre de mi alma mil norabuenas y a mi me las puede dar pues soi hija de religion de q las cosas estan dispuestas a gusto de nuestro amo y señor todopoderoso bendito sea y tambien lo sea Mi madre Maria Santisima porq miran por su casa yo tengo gran deseo de ber a mi padre y prelado de la Mano de Dios de q no ai q dudar y asi por esta le pido A mi padre licencia y a mis hermanos Don diego y Don christobal a dias q quisieron fuese a esa corte y ninguna ocasion megor q la presente dando mi padre licencia pues la tengo de nuestro padre santa leocadia q aunq son dos son uno en el sentir y en el obrar y guntamente quiero decir si es boluntad del señor lo q oi dia de la fecha e conocido en mi alma y en mi coracon q abiendo oido aquellas palabras q dice en la carta de Vm q la jornada de nuestro padre es corta ya puede conocer mi padre y señor lo q mi alma y mi coracon sentira en este punto pues aunq lloraba sin poderme contener q aunq yo llorara no agua sino es sangre nunca corespondiera a dios ni A mi padre de mi alma lo mucho q debo pero a sido el señor serbido de tenplar mi sentimiento pues pidiendo oi al señor q nos le degase si era su boluntad esto se lo pedia con toda mi alma y mi coracon y llena de lagrimas conoci en mi grande alegria y un amor de Dios en mi q me consolaba en gran manera q no lo podre esplicar solo digo q en lo esterior conocia q era dios el q me le enbiava y q le pidiese q podia mas q lo le pedia siendo asi q el sentimiento q tenia era grande me a quedado grande alegria degandoselo todo al señor pero no degare yo de pedirle con su aiudaA santisima q nos le dege otros pocos de años q si mantiene a nuestro padre san elias en el paraiso q mantenga a su yjo pues lo es en el celo y en el obrar padre mio el memorial tengo puesto en manos del señor q es esta peticion y quiero si es boluntad del señor q se despache en Vm pidiendo lo mesmo q a buen señor pedimos y esto no es nada para lo q puede acer en no buena lo pueda y lo quiera todo pues todo quanto quiere es q le amemos pues amemosle y no cesemos de acerlo asta mueramos de amores y como me dice mi padre y señor en la suia q se muere de Amores muera norabuena q al mesmo q ama murio por nosotros padre y señor mio no quisiera q lo q dige ariba d esta mañana fuese pensamiento mio o gana de mi deseo pero lo q puedo decir queda Mi alMa Mui enamora y con el deseo de escribir porq asi lo entendi a mi padre y señor su magestad tenga misericordia d esta su esposa aunq mala y a Vm le abrase en aquel mar ynmenso de amor y me le guarde en su santa graia como deseo y e menester toledo y agosto a 5 del año de mil 704

hija de Vm rendida a sus pies manuela de santa leocadia A mi padre maestro

de frai francis se encomienda mucho a Vm y pide de beras se le encomiende a dios


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