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Maarten Janssen, 2014-

PSCR7556

[1772]. Carta de Diego González Pardo para María del Carmen Bertrodano.

SummaryEl autor expresa su pena por no haber podido ver a María del Carmen y le confiesa las dudas que eso le genera, hecho que se ve acrecentado por las maniobras de su madre. Le repite las instrucciones para poder reunirse e iniciar su vida conjunta.
Author(s) Diego González Pardo
Addressee(s) María del Carmen Bertrodano            
From España, Sevilla
To S.l.
Context

El 30 de junio de 1772, Diego Pardo, vecino de la ciudad de Sevilla y alcalde de su Real Alhóndiga, se presentó ante la justicia para denunciar las coacciones que estaba sufriendo María del Carmen Bertrodano para evitar el matrimonio entre ambos. Presentó un billete amoroso que venía a demostrar la aquiescencia de la muchacha a contraer nupcias. Pidió a la justicia que María del Carmen reconociese el billete -que además estaba firmado- y que sacase a la joven de la casa familiar, ya que la madre impedía cualquier comunicación entre ambos y coaccionaba a la chica. Se decidió depositar a María del Carmen en el convento de San Clemente para evitar que ninguna de las partes -ni la de su madre ni la del demandante- pudieran contactar con ella. En ese momento, se le pidió que reconociera algunos billetes más, como así hizo, y que afirmara su firme intención de casarse con don Diego Pardo. También se confirmó este extremo. Su madre, de nombre Gertrudis Laurier, aseguraba que su hija había sido seducida y alegaba la gran diferencia de edad entre los novios: don Diego contaba más de 60 años, mientras que María del Carmen tenía apenas 18. Además, se trató de sacar a la luz el pasado delictivo de don Diego, hecho que él consiguió desmentir. En efecto había sido el responsable de la muerte de un hombre que había proferido blasfemias contra el Espíritu Santo, pero había sido indultado con motivo de la coronación de Fernando VI. Por otro lado, y aunque algunos testigos creían que había sido desterrado a Portugal por la comisión de ciertos excesos, lo cierto es que había viajado al reino vecino como comisionado por el cabildo y allí fue recibido por príncipes y grandes y se le hizo merced de un puesto en la cámara del Infante don Manuel. Por último negó que hubiese dado palabra de matrimonio a cualquier otra muchacha, lo que demostraba su interés honesto por María del Carmen. En el interrogatorio a María del Carmen Bertrodano, ésta afirmó que no había sido seducida por su pretendiente y que la promesa de matrimonio sí era firme. Además, aseguró que su madre había tratado de forzar su voluntad sobornándola con una bata, un reloj de oro, un aderezo y broches de diamantes. Se le pidió que reconociera una última carta que don Diego Pardo había recibido de doña Teresa Antonia de Abreu Bertrodano. Aunque dijo no conocer en persona a la susodicha (creía que era una prima monja que vivía en la corte), sí que confirmó los últimos párrafos de la carta en los que se le conminaba a dejar libre del compromiso a la muchacha. La justicia falló a favor de don Diego Pardo y confirmó que el compromiso con María del Carmen Bertrodano era válido, por lo que se iniciaron las diligencias para la celebración de los esponsales con la publicación de las amonestaciones y el mandato para sacar a la novia del convento para contraer matrimonio.

Support un cuarto de papel doblado en octavo, escrito por todas las caras.
Archival Institution Archivo General del Arzobispado de Sevilla
Repository Justicia
Collection Matrimonial
Archival Reference Legajo 13838, Expediente 5
Folios 69r-70v
Transcription Elisa García Prieto
Main Revision Gael Vaamonde
Contextualization Elisa García Prieto
Standardization Gael Vaamonde
Transcription date2014

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alma de mi alma querida esposa de mi corason ya me llege a rendir ya me atraso me aburro y pierdo el sentido sin ti aier sabado en la tarde pase tan contento como te bi el Vier-nes y aviendome paresido Que eras tu la q estabas en la Ventana baja lo q dije a Dios vida mia, segui con-tento asta las diez de la noche q encontre a uno q tu sabes y me dijo que te abia bisto no tan solo pr la mañana sino aier tarde salieron conq quede q no savia lo q me susedia en ber q te podia aber bisto y q esta mui satisfho de averte bisto y quisa seria tu hermano, sea pr Dios, se me duplico la pena prq luego a la noche a las mismas diez bi serada la sala y Vmdes no paresian me ise el cargo al instante q tu me as aboresido y q le as dho a tu madre q yo te bia en la luz de noche, no quiera Dios, darte tal pensamiento

hija del corason ai te remito las señas y lo q as de acer pa no perder tiempo, y pr si no ubiere ocasion de inbiarte otro digo de q te lo puedan dar a ver si salimos de eso prq dando la seña al aguador pa el Domingo q biene ya estara aqui la sra el Viernes tenjo ya quasi seguro para el martes o miercoles dos mil reales q e tomado enpeñando 6 meses aunq con perdida pa los presisos Gastos te lo aviso mi alma como q eres Dueña de ellos conprare lo mas presiso pa la Casa y lo demas pa el Gasto q se ofresca en lo principl Dios quiera te logre Yo esposa mia mas q luego me sucedan y persigan los Emulos de nada tendre Cuidado Con mi niña, tu madre anda paseandote todos los dias a ver si tu te diviertes y pones los ojos en otro sea pr amor de Dios amores mios, me atormenta mucho tu beleidad esperimentada ya Dios quiera q seas firme tengo pr ello ofresido muchas penitensias porq seas firme ya tu beras si llega el caso y en tanto quiero berte ya te lo e dicho todos los dias aDios esposa mia carmensita mia del corazon


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